Análisis de 'Call of Duty: Black Ops' para PlayStation 3 (PS3)

Call of Duty: Black Ops


Hace aproximadamente unos 10 años que establecí mi primer contacto con Call of Duty: Black Ops. Solo unas cuantas horas en el multijugador. En aquel entonces mi curiosidad por los videojuegos se encontraba en un estado inmaduro y no estaba muy inclinado hacia la saga, y, por razones que se me escapan como una bala perdida, nunca lo pude terminar por completo. Creo que fue una decisión acertada de mi parte, sobre todo porque ahora que lo he completado, los años de conocimiento me ayudan a comprender el contexto histórico del juego con mayor facilidad, algo que hubiese sido poco probable en aquellos años. A mi parecer se trata, no solo de uno de los mejores juegos de disparos en primera persona que he jugado, sino, además, de la entrega más fascinante de la franquicia de Activision. Su jugabilidad, configurada con las mecánicas tradicionales y algunas mejoras, ofrece una experiencia palpitante con su historia sobre la Guerra de Vietnam, unos personajes verdaderamente contagiosos, un apartado gráfico impresionante y un multijugador tan sólido como una bala de plata.

Se ambienta durante la Guerra Fría en la década de los 60. Los personajes jugables son operativos encubiertos que realizan operaciones negras detrás de las líneas enemigas. Y en la historia del modo campaña controlo a varios que giran en torno a un único protagonista: Alex Mason, un agente operativo de la CIA que, estando atado en la silla de una sala de interrogación que dirige un hombre misterioso, intenta recordar las misiones clandestinas que realizó en la guerra de Vietnam para localizar una estación de números que impida el ataque organizado por el terrorista ruso, Dragovich, el cual quiere ejecutar transmisiones a células durmientes diseminadas en suelo norteamericano para usar un arma química de nombre código Nova-6 en distintos puntos del territorios. La trama retorcida de espionaje parece sacada de una narrativa de Tom Clancy escrita por Hideo Kojima y logra que mis dedos se mantengan adherido al control durante casi 7 horas inquietantes en las que cambio de perspectiva a lo largo de la historia con los múltiples personajes que aparecen por allí. Hay traiciones, engaños, sorpresas, diálogos ingeniosos y giros inesperados.

Básicamente la jugabilidad presenta los elementos habituales de la saga, en misiones de confrontación que además añaden elementos de infiltración y sigilo para simular las tácticas y protocolos militares de los agentes de Operaciones Negras, donde usualmente debo recorrer el mapa cargado con un arma primaria y una secundaria para cumplir con una serie de objetivos que se marca en la pantalla en una dirección específica, constantemente asistido por los compañeros amistosos de IA que me sirven de refuerzo durante las operaciones. Puedo apuntar, correr, saltar, nadar y disparar con una armas de guerra como ametralladoras, pistolas, rifles de asalto, escopetas, cuchillos, lanzallamas, bazookas y granadas tácticas y letales. Incluso jugando en la dificultad dura, no hay ni una sola misión que no se reinvente y presente algo novedoso que mantenga mi interés; el ritmo se mantiene con una intensidad endemoniada que por tierra, mar y aire me hace sentir el infierno de la guerra cuando me enfrento a los soldados rusos y del vietcong que salen de todas partes en locaciones muy realistas de Cuba, Laos, Vietnam, la Unión Soviética, Estados Unidos y Hong Kong. En algunas, controlo tanques de guerra, helicópteros UH-1D y Mil Mi-24, las armas clásicas de la Segunda Guerra Mundial, botes de guerra y hasta aviones de reconocimiento como el SR-71 Blackbird.

Su apartado visual, que aprovecha la versión 3.0 del motor gráfico IW Engine, corre a 60 imágenes por segundo para crear equilibradamente los niveles atmosféricos y verdaderamente espaciosos donde tiene lugar el campo de guerra, en los que abundan los destellos, las explosiones y las lluvias de balas, habitualmente con texturas que detallan bastante bien los entornos selváticos y urbanos con los efectos de iluminación y profundidad, así como la tecnología de captura sobre los modelos de los personajes cuando se expresan o se mueven.

La música es fenomenal y me produce una satisfacción inmensa que utilicen como leitmotiv "Sympathy for the Devil", de The Rolling Stones, sobre todo porque sus líricas describen perfectamente el tono bélico del juego. El trabajo de doblaje, que incluye actores como Sam Worthington, Ed Harris y Gary Oldman, también es muy acertado enunciando la jerga militar con la que se comunican los personajes.

El multijugador tiene múltiples modos de juego y una gran variedad de mapas que me otorgan muchas horas de diversión gratuita con una cantidad considerable de opciones de personalización para los accesorios y las armas que se adquieren con los COD Coins, una forma de moneda virtual que me permite adquirirlo. Tristemente, por el cambio de ID en línea el progreso se reincia cada vez que uno se sale del menú de multijugador. El modo zombi es espeluznante, aunque casi no le presto atención por su aspecto repetitivo. Pocos juegos bélicos me ponen tan tenso como este.

Lo que más me impresiona, supongo, es que el núcleo de la narrativa se construye a base de teorías conspirativas y subtextos políticos para evocar, no solo la paranoia de la Guerra Fría y los efectos psicológicos de la conflagración en la mente resquebraja de un soldado, sino también la ucronía que se toma la libertad de modificar algunos de los acontecimientos históricos más relevantes del siglo XX desde los ojos de una persona que es manipulada como un número por un gobierno. Jugarlo me ha parecido una locura, una experiencia vertiginosa de acción tan inquietante como insólita. El epílogo, en el que Hanoi Hannah anuncia por la radio los números de la muerte, me deja con la boca abierta. No había visto algo semejante en un videojuego desde Metal Gear Solid. Lo que Treyarch logra con este juego, supera todas mis expectativas. Es una obra maestra.

Desarrolladora: Treyarch
Distribuidor: Activision
Año: 2010
Género: Acción, Disparos en primera persona 
Consola: PlayStation 3
Calificación: 10/10

Análisis breve y opinión de 'Call of Duty: Black Ops' para PlayStation 3, desarrollado por Treyarch y publicado por Activision. 

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