Descubre la historia del E3: su origen en 1995, conferencias icónicas y por qué cayó en 2023. Un viaje por la era dorada de los videojuegos.
El Electronic Entertainment Expo (E3), conocido como el mayor escaparate de la industria del videojuego, marcó una época desde su debut en 1995 hasta su clausura definitiva en 2023.
¿Por qué ocurrió su cierre definitivo? En este artículo me dispongo a responder a esta pregunta analizando sus orígenes, momentos icónicos y los factores que precipitaron su declive, optimizado para captar la atención de los nostálgicos y curiosos de la historia del gaming.
Orígenes del E3: Una respuesta a la necesidad de la industria
Antes de 1995, los videojuegos carecían de un espacio dedicado, relegados a un segundo plano en el Consumer Electronics Show (CES). Pat Ferrell, creador de GamePro y parte de International Data Group (IDG), propuso un evento exclusivo para el sector.
Junto a la Interactive Digital Software Association (IDSA), hoy Entertainment Software Association (ESA), nació el E3 en Los Ángeles. Su primera edición atrajo a 50,000 visitantes, con Sony robando el show al anunciar el precio de la PlayStation ($299) frente al Sega Saturn ($399). Este momento, liderado por Steve Race, consolidó al E3 como el epicentro de las guerras de consolas.
Creadores y visionarios detrás del E3
El éxito del E3 se debió a la visión de Ferrell y la gestión de la ESA, liderada inicialmente por Doug Lowenstein. Eliot Minsker, de Knowledge Industry Publications, destacó la necesidad de un evento que conectara a minoristas con editores, una idea que resonó con gigantes como Sony, Sega y Nintendo.
La colaboración entre IDG y ESA creó un espacio donde la industria podía innovar y competir, atrayendo a ejecutivos de Hollywood y tecnología, como Steven Spielberg y Andy Grove.
Conferencias emblemáticas: momentos que definieron el E3
El E3 fue sinónimo de anuncios espectaculares. En 2000, Microsoft presentó la Xbox, marcando su entrada al mercado. En 2006, Nintendo reveló la Wii, revolucionando el control por movimiento. En 2015, se anunció el Final Fantasy VII: Remake con un nivel de hype inolvidable. La edición de 2019 dejó una huella imborrable con la aparición de Keanu Reeves para Cyberpunk 2077, generando el meme “You’re breathtaking!”.
Estas conferencias, cargadas de emoción, hacían del E3 un evento imperdible, con hasta 69,200 asistentes en 2018.
La inevitable caída del E3
A pesar de su gloria, el E3 comenzó a declinar en la década de 2010. Nintendo abandonó las conferencias presenciales en 2013, optando por Nintendo Direct. Sony siguió en 2019 con State of Play, y Microsoft redujo su presencia en el piso de exhibición. El auge de las plataformas digitales, como YouTube y Twitch, permitió a las empresas llegar directamente a los consumidores, reduciendo la necesidad de costosos stands.
La pandemia de COVID-19 asestó un golpe mortal, cancelando el evento en 2020 y forzando un formato virtual en 2021. En 2023, la ausencia de Xbox, Sony y Nintendo llevó a la cancelación definitiva, anunciada por la ESA el 12 de diciembre.
Lecciones y legado del E3
El fin del E3 refleja un cambio en la industria: las conexiones directas con los fans a través de eventos como Summer Game Fest o convenciones como PAX son ahora la norma. Sin embargo, su legado perdura. El E3 no solo mostró juegos, sino que unió a una comunidad global. Como dijo Stanley Pierre-Louis, presidente de la ESA, “es difícil despedirse de un evento tan querido, pero es lo correcto dados los nuevos caminos de la industria”.
El E3, en última instancia, fue un faro para los videojuegos, desde sus humildes comienzos hasta su estatus legendario. Aunque su caída era inevitable, su impacto cultural sigue vivo en cada anuncio que emociona a los jugadores. ¿Qué evento llenará su vacío? Solo el tiempo lo dirá.
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